Nada es para siempre

Nada es para siempre

14 de julio de 2011

Salta, ríe, come, habla, maquíllate, píntate las uñas de colores llamativos, ponte taconazos, colócate tú falda más corta, baila bajo la lluvia, canta bajo la ducha, escucha música a todo volumen, come chucherías, pásate horas al teléfono, bebe hasta estar ebrio, besa, abraza, gástate tus ahorros en ropa, devora helados, hazte fotos, llora de tanto reír, haz el tonto, cáete y vuélvete a levantar, viaja a un lugar desconocido, píntate los labios de rojo puta, que tú ciudad este plagada de tu firma, cámbiate el look, plántate en la puerta de la casa de alguien que añores, quítate la vergüenza, comete locuras, toma de todo menos decisiones.
Sé tú misma. Sé feliz.

Él

Él esa persona que saca lo mejor de mí. Él quien consigue sacarme mi mejor sonrisa. Él quien hace que me olvide de todas las penas & los problemas. Él esa persona con la que me encantaría pasar la vida entera. Él ese bobo al que a veces mataría pero que otras veces en cambio me comería. Él ese que me conoce perfectamente & se preocupa por mí. Él lo más especial que tengo en este mundo. Él la única persona que conoce todos mis defectos & aún así me quiere. Él ese chico al que no me merezco en absoluto. Él la mejor persona que podría haber conocido. Lo amo
Parece increíble lo mucho que te puede llegar a importar alguien ¿eh? Como te comes la cabeza por él, te rayas, te deprimes, te haces mil preguntas y todas sin respuesta, porque ciertamente, nadie las puede responder. Y no poder quitártelo de la cabeza... es insoportable pero a la vez fascinante. Querer estar con esa persona en cada cosa que haces y pensar "Ojalá estuviera ahora aquí, conmigo", es querer a alguien. 
 Volver al lugar en el que empezó todo, fue una difícil decisión pero decidí ir y ver si quizás conseguía reavivar algunos momentos y acordarme de lo feliz que fui ese día, que es lo que me hace falta ahora.
Mientras iba hacia allí lo único que conseguía pensar era si algún día volvería a ocurrir eso, en ese lugar, contigo o con otro.
Ya estaba llegando, el lugar dónde mis sueños se habían hecho realidad se materializó de nuevo y ya no estaban solo en mis pensamientos y recuerdos.
Después de llegar al sitio exacto dónde estuvimos aquella tarde me deje caer sobre la hierba, daba igual que estuviera mojada.
Me coloqué en frente de la que iba a ser tu casa, esa pequeñita, blanca, y con un tejado verde. Al verla conseguí que una sonrisita apareciera en mi cara al recordar de qué manera lo dijiste aquel día.
Definitivamente comencé a arrancar hierba y eche de menos la manera en que tú hacías que dejase de arrancarla, tirándote sobre mi y dándome un beso, un beso mágico que eclipsaba los demás sentimientos.
Recordé tus besos, como me movías de un lado para otro y por un momento llegué a recordar el sabor de tus besos.
Todo era genial y no me apetecía irme de allí, me sentía viva de nuevo, solo faltaba algo para que todo fuera perfecto y ese eras tú.
Me tumbé en la hierba, cerré los ojos y te imagine encima mío como aquel día, besándome el cuello, acariciándome y diciéndome que me querías.
Recapacite e intente convencerme de que eso no iba a volver a pasar y que eso sería lo mejor, pero no lo conseguí, tú estabas presente en todo momento, y en mi cabeza solo estabas tú
Deseaba verte esa noche, pero aún así me hice la promesa de no saludarte, me limitaría a mirar de lejos y a que vinieras tú, de todas maneras lo veía un poco difícil, eras como un imán.
Decidí levantarme, andaba pocos pasos y volvía la mirada atrás hacia el lugar en el que estuvimos aquella tarde, dos pasos más y me volvía girar, con nostalgia y con una gran imaginación al vernos a lo lejos sobre el césped, quedábamos bien, pegábamos con el ambiente.
Un ambiente bonito, romántico, aunque solo sea un parquecillo, pero era nuestro parquecillo en frente de tu futura casa y con un gran árbol al lado.
El sitio no fue elegido, te tiraste en el primer lugar que encontraste, pero aún así para mí es muy especial, tú lo hiciste especial, al igual que aquel 21 de mayo al igual que la noche anterior en la que planeábamos todo lo que íbamos a hacer, lo que íbamos a hablar e incluso si me ibas a besar.

Quiero...

Yo no quiero que sea perfecto. Ni siquiera que sea guapo, aunque nunca está de más. Quiero que sea divertido, que me divierta con dos palabras. Quiero que al verme venga hacia mí y me bese, un beso corto y dulce. Quiero que me sorprenda cada día, con sus tonterías. Quiero que me cuente sus cosas, con ese toque travieso que esconden sus palabras. Quiero estar sin reglas. Quiero que me mire y me sonría, que me enseñe esos dientes que tanto muerden. Quiero que nos sentemos en un sitio de ninguna parte y hablar. Quiero que se crucen nuestras miradas. Quiero que tenga miles de defectos, para poder quererle más. Quiero conocerle lentamente. Quiero que presuma, que presuma de como es, eso me encanta. Quiero que se mire en el espejo y se aprecie. Quiero que me diga que voy guapa. Quiero que me grite si es necesario, que me diga las cosas tal y como son. Quiero que me ayude. Quiero que me mime. Quiero que me haga feliz. Quiero que me quiera. Quiero quererle.