Nada es para siempre

Nada es para siempre

23 de mayo de 2011

Puedo callarme todo lo que siento por ti, no decirte que me tiemblan las piernas cuando te veo, que cada vez que me rozas sin querer revolucionas todas las mariposas que siento en la barriga, que cuando me miras no soy capaz de aguantarte la mirada más de 3 segundos porque a cada segundo que me pase aumentan más mis ganas de besarte, y temo que llegue un segundo en el que pierda el control y te tenga que besar... Pero esta opción tampoco me vale, porque yo no soy una cobarde, y porque si me quedo callada no me quedaré tranquila nunca, pensando en que "¿y si...?". No, como leí una vez "el amor es para los valientes". Y tú tienes que ser para mí. Además, a eso hay que añadirle que cada vez que te veo me cuesta más olvidarte después. Y si estoy contigo, el miedo a perderte me impide decirte que te quiero, pero es que después, cuando no te tengo a mi lado, me matan las dudas, la incertidumbre, la remota posibilidad de que me puedas querer, el remordimiento por no haberte confesado nada... Y me estoy volviendo loca. Porque tengo tantas opciones que no sé cuál elegir, y porque, inevitablemente, elija la que elija me voy a equivocar... porque sé que no eres para mí, porque sé que tú no sientes lo mismo. Porque da igual la opción que elija, el resultado es que te pierdo...

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