¿Has amado alguna vez a alguien hasta llegar a sentir que ya no existes? ¿Hasta el punto en el que ya no te importa lo que pase? ¿Hasta el punto en el que estar con él ya es suficiente, cuando te mira y tu corazón se detiene por un instante? Yo sí... 

 Todo lo que debes hacer es tirarte en el suelo, ponerte los cascos y escuchar el CD de tu vida. Canción tras canción, sin saltarte ninguna, todas han pasado y de una forma u otra servirán para ir hacia adelante. No te arrepientas, no te juzgues, se quién eres y no hay nada mejor para el mundo. Y si te sale una lágrima cuando lo escuchas, no tengas miedo. Es como la lagrima de un fan cuando escucha su canción favorita.

Admito que cojo cariño fácilmente a las personas, que me da mucha pena si no las voy a volver a ver. Soy de sonrisa fácil, me gusta hacer reír a la gente con mis tonterías. Me pico con facilidad pero se me pasa rápido y si me enamoro, es de verdad. Quiero demasiado a la gente que me rodea, aunque a veces no lo demuestre. Tengo sueños, miedos, frió, calor, río, lloro, siempre te sacaré una sonrisa.

Me gustan las relaciones duraderas, las amistades que son para siempre. Me considero sincera, no siempre buena novia aunque por él lo daría todo.
Pero...¿Sabes lo que más me gusta de mi misma?
Que cuando digo te quiero... ¡Es de verdad!

Tu

-Te odio.
-¿A mí?
-Si, te odio, te odio, te odio, te odio!!
-Pero, ¿por qué? ¿he hecho algo?
-¿Qué si has hecho algo? De principio tienes esa sonrisa que hace que se me ponga cara de tonta, me miras con esos ojos que hacen que tenga que sonreír aunque no quiera, aunque esté enfadada.
Tienes esa mirada, esa mirada que se me centra en la mente y me vuelve completamente loca.
¿Y sigues teniendo el valor de decirme que has hecho? Has hecho que seas la persona por lo que lo dejaría todo en un instante, has hecho que seas una de las personas más importantes de mi vida, has hecho que te quiera como no he querido nunca a nadie, y has hecho que cuando te vea solo quiera quedarme contigo, estar besándote todo el tiempo hasta que se me desgasten los labios, abrazarte tan fuerte que me duelan los brazos y que me beses y me abraces tu tan fuerte que me tiemblen las piernas....

Aprendiendo cosas..

He aprendido que de los errores se aprende y que siempre tropezamos con la misma piedra. Que todo lo malo siempre viene junto. Que hay más tristezas que alegrías y que a veces toca sonreír cuando no apetece. Que al mal tiempo, buena cara, que después de la tormenta siempre llega la calma, que todo lo que empieza, acaba. Que cuando quieres estar sola no puedes, y cuando necesitas a alguien no está. Que enamorarse es muy fácil y olvidar demasiado difícil. Que es muy fácil querer y más complicado que te quieran. Que cuando tocas suelo es muy difícil levantarse y cuando estas feliz te puedes derrumbar en cualquier momento. Que no hay nada igual que gritar a más no poder y soltar adrenalina. Que cuando te enamoras no haces otra cosa que pensar en él! Que las mujeres se enamoran bastantes veces y los hombres mienten demasiado. Que hay veces que es mejor que no te hablen y otras que necesitas hablar. Que la música es mi vida y la vida es demasiado corta. Que los amigos son todo y que sin ellos no podría vivir. Que los viajes son mi pasión y más en una buena compañía. Que prefiero estar sola que mal acompañada y que todo en esta vida cuesta, y de eso se trata de ¡luchar! He aprendido tantas cosa. ¡ y aún me quedan por aprender!

Él

Que era verlo a 30 metros y sentir un cosquilleo en el estomago, escucharlo hablar y no poder ocultar una sonrisa, escuchar su nombre a cualquiera y abrir los ojos como nunca.
Ir en una nube todo el día gracias a su sonrisa
Imaginarme cosas que nunca pasarían, ilusionarme cada segundo, pensar las 24 horas en él.
Mirarnos un segundo y hacerlo eterno

Puedo callarme todo lo que siento por ti, no decirte que me tiemblan las piernas cuando te veo, que cada vez que me rozas sin querer revolucionas todas las mariposas que siento en la barriga, que cuando me miras no soy capaz de aguantarte la mirada más de 3 segundos porque a cada segundo que me pase aumentan más mis ganas de besarte, y temo que llegue un segundo en el que pierda el control y te tenga que besar... Pero esta opción tampoco me vale, porque yo no soy una cobarde, y porque si me quedo callada no me quedaré tranquila nunca, pensando en que "¿y si...?". No, como leí una vez "el amor es para los valientes". Y tú tienes que ser para mí. Además, a eso hay que añadirle que cada vez que te veo me cuesta más olvidarte después. Y si estoy contigo, el miedo a perderte me impide decirte que te quiero, pero es que después, cuando no te tengo a mi lado, me matan las dudas, la incertidumbre, la remota posibilidad de que me puedas querer, el remordimiento por no haberte confesado nada... Y me estoy volviendo loca. Porque tengo tantas opciones que no sé cuál elegir, y porque, inevitablemente, elija la que elija me voy a equivocar... porque sé que no eres para mí, porque sé que tú no sientes lo mismo. Porque da igual la opción que elija, el resultado es que te pierdo...

¿Qué si te quiero?

¿Que si te quiero?
No sé que responder. Siento calor y frío al mismo tiempo cuando estoy cerca de ti, mi corazón parece pararse e ir a 100 por hora cuando por casualidad intercambiamos alguna palabra, y todavía no he sido capaz de mirarte a los ojos, sin esquivarte la mirada, de sonreírte...
Tampoco sé responder a esa pregunta de si me atraes físicamente.
No lo sé, pero me importas, me has llegado a romper el corazón, y yo...
Yo no soy tímida, tú sacas lo peor de mí, y a la vez, lo mejor...
Puedo llorar por ti, y seguir con la mente en blanco.
Pido una respuesta.
¿Te quiero?
¿Y si nada ha cambiado? ¿Y si todo sigue igual? ¿Y si nunca he dejado de sentir lo mismo por ti?
Son demasiadas preguntas...y tan pocas respuestas...
Aunque sólo hace falta una, una respuesta para responder a todas esas preguntas, pero parece inalcanzable...
A veces ciento que todo lo que en realidad importa eres tú, otras, sin embargo, te aborrezco...
Te odio, por tal vez quererte, pero te odio, porque eres el único que me hace dudar.
Me descontrolas...
No eres un príncipe azul, ni yo una princesa, esto es la realidad, y ahora...
¿Qué hay después del ahora?
Tantas veces, que sólo mi cabeza me comprende, que sólo parezco encontrar la respuesta en tus ojos oscuros...
No es una declaración de amor, esto es lo que siento por ti que no lo sé, ese es el problema...
¿Que si te quiero? Responde tú a eso...

Campanilla

La olvidada Campanilla. A muy pocos le importaban los sentimientos de campanilla, todos los niños querían que Peter se fuera con Wendy, esa chica que le cosió su sombra a los pies, sí, sí esa que decidió hacerse mayor y dejarle.. Oh, qué gran persona ¿no? y una mierda, ella se fue a la primera de cambio. El verdadero amor era el de Campanilla, que aguantó cielo y tierra por Peter, que cada paso, cada respiración la daba por él, ella es la que arriesgó su vida en diversas ocasiones por aquel imbécil de pelo naranja y con un sombrero un tanto ridículo, y todo.. ¿Para qué? Para que el la utilizara, para que el sólo se fijara en la bonita niña de rizos indefinidos y un beso en la apertura derecha. Sin duda alguna, Peter Pan es uno de los cuentos más sinceros respecto al amor. Nada de zapatos de cristal que no se rompen, nada de besos que quitan maldiciones, ni castillos protegidos por dragones. Nada de príncipes azules que van a la torre mas alta a rescatar a las princesas, bah, ignorantes fuimos de creer un día en eso. La de Campanilla si que era una historia real, la típica chica idiota que se enamorada del chico mientras a él le importan muchas otras…

Puede que apueste por el número 5 y salga el 6. Puede que mañana llueva o podamos ir a la playa. Puede que suspenda el examen o saque la máxima nota. Puede que al cruzar la esquina encuentre al chico de mis sueños o simplemente tropiece y me caiga. No hay nada imposible en la vida, las cosas simplemente son improbables pero eso a su vez es probable. El destino juega con nosotros. A veces para bien, a veces para mal, pero vida solo hay una y se nos ha dado la oportunidad de vivirla, de disfrutarla, de exprimirla al máximo, para no contar con los dedos de una mano los momentos increíbles, sino los malos. No podemos encerrarnos en el "Y si..." hay que jugar, se pueden tener buenas cartas o no. Pero hay que arriesgar para poder ganar. Y no atormentarnos después en un futuro con el "si hubiera..."

Esperando ese día...

Me despierto por las mañanas esperando que sea un día diferente a todos los demás, un día en el que me mires y me sonrías, un día en el que me atreva a hablarte y te des cuenta de que existo,un día en el que podamos mantener una conversación y que pueda expresarte mis sentimientos. Quiero un día en el que pueda decirte que una sonrisa tuya es mi mejor regalo,una palabra tuya para mi, es mi mejor deseo,una mirada tuya me enamora...
Quiero pasar una tarde contigo,aunque solo sea poco rato, con solo poder estar a tu lado me conformo, y quiero que me mires a los ojos, y sin ningún miedo y sin ningún temblor quiero poder decirte TE QUIERO!
Pero mientras tanto sigo viviendo los días como lo hago normalmente, esperando a que llegue ese día que tanto deseo.

Junto a el

No voy a decir que estoy enamorada, no sé que es estarlo o si lo estoy. De hecho, no me importa estarlo o no, saberlo o no saberlo. Lo único que quiero es pasar miles de momentos más con él, que nunca se acaben, tirados en la cama, con mi cabeza sobre su pecho, escuchando el silencio o haciendo el gilipollas. No me importa lo que puedan decir, tan solo vivo el momento. Desconozco el término “enamorada”, pero supongo que debe ser algo parecido a esa sonrisa que se me escapa cuando estoy junto a él.

Siento que le quiero

Si, lo siento. Siento ese cosquilleo en mi tripa, esa sensación que te hace estar feliz cada minuto del día. Es él, viene hacia mí con una de sus sonrisas más bonitas y yo, intento no sonreír y hacerme la dura, pero no puedo. Y aparece en mi boca una sonrisa tímida. Se me pasa por mi cabeza cada uno de nuestros momentos más bonitos. Llega, me abraza, me acaricia los brazos y me susurra al oído que me quiere. Me doy la vuelta y lo abrazo, teniendo la sensación de poder tenerlo entre mis brazos para siempre. Me mira, y poco a poco nuestros labios se acercan. Puedo sentir su última bocanada de aliento antes de que nos fundamos en una sola persona.
Lo reconozco, le quiero. Es una de esas personas con la que te gustaría pasar el resto de tu vida, con la que te sientes orgullosa de cada momento que vives a su lado. Una de esas personas que las quieres por encima de todas las cosas, que no la cambiarias por nada del mundo, de las que te la imaginas contigo en una isla desierta y no te pones nerviosa, sino todo lo contrario. Desearías estar con él las 24h. Del día. Hoy, y día a día, me siento feliz gracias a él, te quiero.

Esa canción...

Hoy, he escuchado otra vez nuestra canción. He vuelto a sentir como cada palabra me ha dado la posibilidad de tocar el cielo. Como al escuchar de nuevo esa melodía se me ha escapado una sonrisa. Una sonrisa, parecida a la de antes.
Y sí, he comprobado también que depender de recuerdos es a veces una cuestión de supervivencia.

Creo que te quiero.

Ella no pudo contenerse más. Le movía por dentro una sensación que no había experimentado nunca. Sabía que no estaba del todo bien, no podía pensar con claridad, pero sabía que tenía que explotar de alguna manera. Él llevaba días ignorándola. En ese momento la miró, y como en las películas, algo hizo que ella se volviera histérica. Quería salir de allí corriendo y gritar. ¿Qué le estaba pasando?. Un segundo después alguien cogió su muñeca y la abrazó muy fuerte contra su pecho. Escuchaba su corazón. Era él. Imposible de explicar, se sentía cada vez mejor, se estaba tranquilizando poco a poco, por todo su cuerpo recorría algo extraño que hacía que se sintiera como en una nube. Tenía que mirarlo a los ojos. Tenía que saber que pretendía haciendo eso, pero no pudo pasar de mirar sus labios, en el fondo le daba miedo. Y sin saber muy bien que hacía, una fuerza le salió de algún rincón de su cuerpo. Con la punta de sus dedos rozó ligeramente esos labios que parecían que la hipnotizaban. ¿Qué pensaba hacer? Ni ella misma lo sabía, pero algo hizo que comenzara a hablar.
-"¿Y si ahora te beso? "
No era consciente de sus palabras. No era dueña de sus labios. Su subconsciente le permitía decir aquellas palabras.
Él no dijo nada. La apartó de de su pecho sin soltarle las muñecas. Bajó la mirada. Ella sin embargo buscaba un motivo. Lo miraba impaciente. De repente levantó la mirada y sus ojos se cruzaron. No podía más, no lo aguantaba. Ella se soltó de las manos. Quería saber que le pasaba por la cabeza en ese instante a él. Y no lo podía evitar, le salía automático.
-"¡Pero respóndeme! ¿Qué pasaría? ¿eeh?"
En ese momento, solo una milésima de segundo, a él se le dibujó una pequeña sonrisa en la cara. Pero después se puso serio, y no pudo más que contestarle...
-"¿Pero no te das cuenta de que tú eres mi vida? ¿De qué ahora mismo te basaría como si fuéramos las dos únicas personas sobre la tierra? Y de lo más importante... ¿Todavía no te has dado cuenta de que te quiero?"

   I LOVE YOU

Enamorada...

+ Creo que me estoy enamorando..

-¿Cómo lo sabes?

+Porque cada vez que le veo el corazón se me pone a mil. Porque cada vez que le toco el tiempo se para como si se tratara de brujería. Porque cuando no está a mi lado siento que no soy nada. Porque cada vez que me sonríe todos los males desaparecen. Porque cuando me da un beso puedo tocar las nubes sin despegar los pies del suelo. Porque cuando le veo con otra chica se me cae el mundo encima. Porque cuando pienso en él se me dibuja una pequeña sonrisa en mis labios. Porque si no le tengo cerca, cada minuto parece un año. Porque me he dado cuenta que si él no está en mi vida no soy nada..

-¿Y todo esto sientes por una persona?

+Si, y muchas cosas más que no se pueden explicar son palabras..

-Si estas tan enamorada de él, ¿por qué no se lo dices?

+Porque soy tan cobarde y tengo tanto miedo de que él no sienta lo mismo por mí, que prefiero segur sufriendo al no tenerle a mi lado..