Nada es para siempre

Nada es para siempre

2 de octubre de 2011

Todo por él

Daría todo lo que tengo por una vida a su lado, por un beso de sus labios, por una caricia de sus dedos, por mil días a su lado, y mil noches en su habitación.
No sabe nadie la suerte que tiene de no necesitar un tren para poder estar a su lado.
Nos amamos, y eso me basta.
¿Y que qué me sobra? Pues la distancia, sus amigas, y su familia.
Todo lo que ha sido creado para separarme de ella de un modo u otro.
Todo lo que hoy me impide poder alargar la mano y chocarme con su barbilla, mover mis dedos y enredarme en su pelo.
Esto te puede sonar a cuento chino, a ''Este no la quiere'', pero ¿Sabes? Me importa bastante poco lo que tú opines porque yo sé que la amo, que la extaño, y que la necesito.
Sí, así sin más, sin nisiquiera haberla visto, haberla tocado, podría estar a tres metros sobre el cielo. Así que si la viese o la tocase, creeme, no habría Dios que me bajase de tan arriba.


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